Los libros más vendidos de 2021 son de ficción, memorias y ensayo

Editores de los sellos bolivianos Nuevo Milenio, 3600, El Cuervo y Kipus hacen un balance de la gestión 2021, año que vislumbró cierta recuperación —evidenciada en la vuelta presencial de la Feria del Libro— , después de un año en que las publicaciones prácticamente no existieron por la pandemia.

En la lista figuran mayormente libros de ficción, como los número 1 de Nuevo Milenio y Plural, con “Allá afuera hay monstruos” y “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”; memorias, siendo el título más vendido de 3600, “De Roma a La Paz”; y otros infantiles, tal es el caso de Kipus con “Nina” de Ana Balleta.

Nuevo Milenio

1. “Allá afuera hay monstruos” de Edmundo Paz Soldán. 

2. “Cómo duele el corazón” de Yuri Ortuño.

3. “Imposible regresar al lugar del que te fuiste” de Gustavo Munckel.

4. “Las voladoras” de Mónica Ojeda.

5. “El perseguidor de la luz” de Yuri Soria- Galvarro

Plural

1. “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” de Magela Baudoin.

2. “Figuraciones” de Juan Carlos Salazar.

3. “La vida era sola una hipótesis” de Jorge Patiño.

4. “La revolución permanente en Bolivia” de Fernando Molina.

5. “La acumulación originaria de capital en Bolivia. 1825-1885” de Gustavo Rodríguez.

Editorial 3600

1. “De Roma a La Paz. Relatos de mi vida, de mi mente y de mi fe” de Francesco Zaratti (bajo el sello El Hado propicio).

2. “El abrazo de las luciérnagas” de Tito Saldaña (bajo el sello El Hado propicio).

3. “Manubiduyepe” de Juan Pablo Piñeiro.

4. “De esta noche no te marchas” de Rosario Barahona.

5. “Los fantasmas del sábado” de Adhemar Manjon.

Kipus

1. “Nina” de Ana Balleta.

2. “Donde comen 4, ¡comemos todos!” de María Cordero.

3. “Parálisis” de Vanessa Giacoman.

4. “Yo, basura en pandemia” de Xavier Jordán.

El Cuervo

1. “Tierra fresca de su tumba” de Giovanna Rivero

2. “Miles de ojos” de Maximiliano Barrientos. 

3. “El idioma de la lluvia” de Roland Schimmelpfenning.

4. “Animalescos” de Gonçalo M. Tavares.

5. “Los años invisibles” de Rodrigo Hásbun.

Opinión (Cochabamba) – 29 de diciembre de 2021

“Figuraciones”, la cálida prosa del Gato Salazar

Amalia Decker

Ya lo dije, quedé maravillada con la prosa cálida y poética de Juan Carlos Salazar (para mí y para muchos que lo queremos, el Gato) Quienes sabíamos de su talento en las lides del periodismo, lamentamos el anuncio de su alejamiento de la profesión. Ya no sabremos de sus estupendas crónicas. Pero su caminar ahora lo hace por senderos muy cercanos.

En efecto, si convenimos que el periodismo es la narración inmediata de hechos extraídos de la realidad de todos los días para comunicar a los lectores, la literatura se construye de la misma materia prima. Por supuesto con una gran ventaja, la vida de las gentes se entremezcla con la de los sueños. Los personajes van creándose con la discreción del autor, aunque muchas veces y a pesar del mismo creador, se escapan para tomar vida propia. La literatura pues, suele ser más conmovedora y convocadora. No hay mayor realismo que el que se encuentra en los rincones donde se tejen los sueños.

No sé por qué sensaciones tuvo que pasar el autor para saltar a la otra orilla. Como periodista era laureado, pasó por todos los caminos de su profesión, como otros tantos. Pero para bien de nosotros, sus lectores, la tentación de tomar el territorio afín, el de la república de las letras, intuyo que ha sido empujado por el deseo íntimo de no permitir que parte de esos recuerdos, la intensa vida vivida y la de los personajes reales de la larga caminata periodística, queden en el olvido.

En este libro que Gato me ha hecho el honor de presentar, nos cuenta historias que convergen en la invención literaria con unos tonos muy bien logrados y que evocan tramos contundentes de su recién dejado oficio. Lo hace con todo un bagaje a cuestas y con las ganas de contar un pasado o quizá un futuro que imagina mejor que este que vivimos. Este acto de transformación del autor ha sido posible con la argamasa de años de trabajo, con imágenes muy bien bordadas de poesía y estructuras moldeadas en la máquina interior de sus lecturas.

Figuraciones nos invita a transitar por los entresijos de una travesía literaria que da vida a personajes entrañables como el de Casilda, una niña curiosa que veía a su abuela otear el infinito. O aquella otra mujer dedicada a zurcir los rotos de un pueblo que todavía no era pueblo.

Confieso que me dejé llevar como el agua. Me dejé sorprender con las historias que convergen en rincones diáfanos y oscuros. Seguí su andadura guiada por los hilos del tiempo pasado o el tiempo que se aproxima invisible. El tono es casi siempre evocativo. No sé si dan cuenta de él. No importa. Me queda claro que son fantasías retrospectivas, junto a una gran necesidad de imaginar lo vivido o lo que quiso vivir, como si a momentos quisiera convertir el pasado en presente.

Pensándolo bien, creo que la clave narrativa de Gato, radica en la construcción admirable de personajes potentes que perduran y que son universales. Sin embargo, se nota la riqueza del trotamundos que tuvo el privilegio de habitar los dramas, la angustia, el dolor de los buenos periodistas, de aquellos que tienen el alma penetrada por aquello que vio, oyó y contó. Y, entonces, también descubriremos en este viaje, lugares donde la vida se desposó con la muerte a través del presagio de las alevillas y de las orquídeas. Cierro los ojos y puedo imaginar a la Chiapas que cobijó las ilusiones de muchos jóvenes, donde otra vez más, los sueños se trocaron en pesadillas. O la última imagen del Che, mirándose en el espejo de su conciencia.

En todas estas historias he encontrado la aleación perfecta y peculiar de mentiras que tienen el don de soñar verdades o de permitir al lector vivir las historias dibujadas en su propia imaginación y que ejercerán el don de adentrarse en un pasado, donde se confunde lo mítico con lo real. Son historias de sauces acongojados. Son historias de obsesiones que se pegan en el alma como la hiedra y, de sueños que se disuelven como el agua que corre entre las manos.

Me pregunto si es una búsqueda de estilo que sale del periodismo para envolvernos en historias de ayer, de hoy y de mañana. Tampoco importa. Ahora solo le queda al lector, descubrir estos misterios.

(Texto leído por la autora en la presentación del libro Figuraciones, en la Feria Internacional del Libro de La Paz, en septiembre de 2021).

Página Siete – 17 de octubre de 2021

“Figuraciones”

Por Hernán Maldonado

Juan Carlos Salazar, talentoso colega y entrañable amigo desde los años 60, me acaba de honrar obsequiándome su primer libro de cuentos: Figuraciones.

Se trata de otra faceta en su dilatada producción literaria que empezó con el periodismo en la Agencia de Noticias Fides, de la que es cofundador, y que se extiende en el tiempo.

Anteriormente ya nos sorprendió con otros libros en coautoría, pero esta es la primera vez que incursiona en el cuento. Figuraciones, fue uno de los libros más vendidos en la reciente Feria del Libro de La Paz.

Me imagino que varios de los cuentos que expone fueron escritos hace tiempo y en diversos escenarios por la excelente descripción de paisajes. Por ejemplo, creo que Casilda es producto de su observación en las costumbres de algún rincón de su natal Tupiza.

La prosa de Juan Carlos corre como fresco manantial con ingeniosas frases como: “Sonrisa vestida de luto”. “¿Dónde se ha visto un santo con bigote?…” “Las ramas de los sauces que se van sin irse”, “el pata verde” (en lugar del pisacoca) etc.

En mucho tiempo acudí al diccionario para entender los significados de palabras que jamás escuché, como tijtincha, palquia, capias, escaqueaba, telele, paliacates…

En la historia de Jacinto, florece el lenguaje coloquial mexicano (Salazar vivió mucho años allí), pero que parece recrearse también en El Chapare. Es estremecedora la descripción de la tortura del infeliz al que sus verdugos le preguntan: ¿Acaso crees en Dios?

Salazar ha vivido intensamente, como corresponsal de la dpa, los años en los que cientos de jóvenes del continente se fueron a las montañas encandilados por la Revolución Cubana. Esos sentires, sin juicio de valor, alguno, se “reviven” con Lenca.

Juan Carlos cierra su libro con lo que muchos nos figuramos fueron los últimos momentos de la vida del Che Guevara. El excelso criminólogo boliviano, Huáscar Cajías, solía decir que nadie puede trasmigrar el alma humana. Salazar lo hace. Así debió ser. Así fue.

Tierra Lejana – 2 de Octubre de 2021

¿Qué libros nacionales fueron los best sellers de la feria?

Jorge Soruco / La Paz

Los libros de cuento de Salazar, Patiño y Baudoin en Plural; la nueva novela de Barrientos en El Cuervo; los clásicos de Viscarra y Cárdenas en 3.600;  el cómic histórico de Ruilova  en Pseudogente y las obras juveniles de La Hoguera están entre las más vendidas en la Feria Internacional del Libro de La Paz. Las editoriales nacionales aun realizan sus evaluaciones de la FIL, que acabó el domingo.

Algunas de las empresas, como Plural, aclararon que no pueden identificar en este momento sus best sellers.  Esto se debe a que las cifras tienen pocas diferencias y que recién realizarán una evaluación en profundidad.

En el caso de Plural, se adelanta que el podio es para los libros de cuentos: Figuraciones, el primer trabajo de ficción  del periodista Juan Carlos Salazar; La vida era solo una hipótesis, el segundo tomo de relatos de Jorge Patiño y Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, de la escritora Magela Baudoin. A esos ejemplares se suma el ensayo La revolución permanente en Bolivia, de Fernando Molina.

En el stand de La Hoguera fueron las obras de literatura infanto juvenil las que más llamaron la atención de los compradores. Esto va más allá que las novelas individuales, ya que los responsables de la editorial destacaron, por ejemplo, la saga completa de Uma,  serie que cuenta las aventuras del niño del mismo nombre.

“Ya sea en serie completa o tomos individuales los libros de Uma de Mariana Ruiz Romero están entre los más solicitados. También está El cuaderno de Valentina, dirigido a un público de menor edad”, informó Daniela Nogales, una de las responsables de la editorial.

En la lista también se encuentran Hola extraña, de  Florencia Squillaci; Feliz error, de Morely Sánchez, y Pablo Pablovsky, de Felipe Parejas. Todos los títulos pertenecen al sello Puraletra de La Hoguera, que agrupa los libros dirigidos a jóvenes.

En 3.600 los preferidos fueron los libros que son considerados por la editorial como long sellers, es decir aquellos que siguen vendiendo bien pese a que ya tienen varios años.  El principal entre ellos es la obra completa de Víctor Hugo Viscarra.

Otras de las preferidas fueron  Periférica Blvd., de Adolfo Cárdenas Franco, y El misterio del estido, de Willy Camacho. Una sorpresa fue Germinales, el primer trabajo de Carlao Delgado.

El Cuervo tienen dos competidores por el primer puesto: la novela Miles de ojos de Maximiliano Barrientos y la reedición del volumen  de cuentos de Giovanna Rivero Tierra fresca de su tumba. El segundo se presentó en el primer semestre del año y se agotó.

La editorial cochabambina Pseudogente  tiene en su lista de más vendidos   un cómic y una novela infanto juvenil. La historieta es Memorias, de Álvaro Ruilova e Iván Villka, que reúne historias que fueron ganadoras del Premio  Eduardo Abaroa.

Sol de Infancia de Cecilia Delgado es un libro ilustrado para niños y jóvenes. Forma parte de la saga Keila y Keisy cuyas anteriores entregas también fueron editadas por Pseudogente.

El presidente de la Cámara Departamental del Libro, Ernesto Martínez Acchini,  consideró que para el viernes ya se tendrá una evaluación completa de la 25 Feria Internacional del Libro de La Paz. Asimismo, adelantó que  está preparando una encuesta para saber más acerca de la conducta de los lectores del país.

Página Siete – 28 de septiembre de 2021